28 de junio de 2025

Poblamiento y población de Autillo de Campos, desde la Edad de Bronce a la época moderna.


HISTORIA DEL POBLAMIENTO DE AUTILLO DE CAMPOS


Edad de Bronce en Autillo

No existen restos arqueológicos en Autillo anteriores a la Edad del Bronce. Pero es en esta época, que podemos redondear entre el 1500 y el 1000 a.C., cuando sabemos que se pobló por primera vez el Alto de Santa María (el cementerio de Autillo) en tres períodos sucesivos perfectamente visibles por tres franjas de cenizas paralelas, que se pudieron apreciar de forma muy nítida cuando se ensanchó la carretera del cementerio, justo antes de llegar al cruce del puente que lleva al puente de Carrenava.


Hoy en día la lluvia ha erosionado el perfil de la trinchera de la carretera, y es imposible apreciar estas tres bandas de cenizas que indican el poblamiento en tres períodos distintos del Alto de Santa María

La elección del Alto de Santa María para establecer el primer asentamiento de población en Autillo, obedece a las ventajas de su proximidad al río Valdeginate, y a ser el promontorio más destacado y mejor defendible a orillas del río. Si se pudiera hacer una prueba del Carbono 14 tendríamos la posibilidad de datar con precisión estos tres períodos de asentamientos humanos en la zona del cementerio.


En esta zona del Alto vemos que el asentamiento humano fue más denso entre el cementerio y la carretera que va de Fuentes a Villarramiel, buscando la ladera sur del promontorio, más caliente e iluminado que el lado norte que vemos arriba en la foto, donde en el perfil de la carretera no aparece cerámica pero sí los tres cenizales paralelos.



En esta foto se aprecia en detalle una de las líneas de cenizas con ausencia de cerámica

En la zona cercana al cementerio, en lo más alto de este promontorio natural, aparecen restos de cerámica de este período de 3.000 años de antigüedad, acompañados de otras cerámicas medievales y modernas, lo que indica que el Alto de Santa María fue de nuevo poblado hasta épocas históricas más recientes, desde hace unos 1.000 años.


Diferentes tipos de cerámicas que se hallan en la zona del cementerio. La más negra es de la época del bronce, la más antigua, y también cerámica medieval y moderna.


ÉPOCA VACCEA Y ROMANA

De esta época no se ha registrado ningún hallazgo en todo el término municipal, y de hecho no hay yacimientos arqueológicos a bastantes kilómetros a la redonda: Paredes, Castromocho…

Hasta la repoblación cristiana, tras la invasión musulmana, no volvemos a tener población humana asentada en nuestro pueblo. Por tanto podemos decir que entre los 2.000 años que hay entre la Edad de Bronce y más o menos el siglo IX o X, nuestro pueblo y su término fue una zona deshabitada por completo, solo ocupada por un espeso bosque mediterráneo de encinas y quejigos, y las orillas del río estarían pobladas por una vegetación natural original de sauces (mimbrajos), álamos, olmos y fresnos. A lo sumo nuestro término se utilizaría para pastoreo y zona de caza de otros habitantes de asentamientos más alejados.

Hoy en día es difícil imaginar a nuestro pueblo poblado de las especies vegetales que hoy en día solo vemos en la zona de lo que conocemos como <<monte>> en la zona de Palencia. En la actualidad tenemos que recorrer varias decenas de kilómetros para ver uno de estos árboles que en su época formaron el paisaje despoblado de Autillo y todo su término municipal actual.

Por tanto, y redondeando las fechas, entre el año 1000 a. C. y poco antes del 1000 d. C., NO HUBO POBLACIÓN EN AUTILLO DE CAMPOS.


ÉPOCA MEDIEVAL

Tras la invasión musulmana los cristianos volvieron a tomar el control de nuestra zona, hacia finales del siglo IX. Pero los primeros documentos escritos que hablen de Autillo y sus lugares comarcanos son más bien todos de finales del siglo X, vinculados varias veces a documentos de la catedral de León y sus posesiones. Una temprana excepción es Villa-Abarca citada en el año 916.

Por tanto es de suponer que nuestro pueblo se repobló muy a finales del siglo IX después de estar abandonado su territorio durante 2.000 años, como ya indicamos.

Muy pronto los nuevos pobladores quemaron completamente el bosque y matorral original que se encontraron al llegar al pueblo para convertirlo en tierras de labor, y especialmente en pastos para ganado ovino. En la documentación antigua ya no hay la más mínima alusión a tierras ocupadas por bosques o lugares de extracción de leña.

Los primeros repobladores de Autillo eligieron el lugar porque estaba pegado al río, y aprovecharon uno de los pequeños y escasos altos que había a la orilla del río Valdeginate. Algún autor ha señalado que la palabra Autillo viene de la corrupción de una palabra en latín medieval para designar precisamente un <<altillo>>, y bien podría ser así. Ese <<altillo>> sería lo que hoy es la calle del Castillo, el lugar más elevado del pueblo. El nombre del <<Castillo>> haría alusión a la primera zona fortificada para proteger al pueblo de posibles ataques. Los primeros autillanos, una de las primeras cosas que debieron hacer fue construir una pequeña iglesia o ermita para el culto, origen de la hoy desaparecida <<ermita del Castillo>>. Otras advocaciones del mismo nombre de la virgen del Castillo, en otros lugares de Castilla, está estudiado que tienen un mismo origen: una virgen situada en los primeros lugares fortificados de los pueblos, aunque fueran simples cercas de tapial y no de piedra, como sería el caso de Autillo, Frechilla, Fuentes….donde la piedra es un bien lejano, caro y escaso.

Si fuera cierta nuestra suposición, sería muy posible también que la primera zona tapiada del pueblo dejara una huella aún hoy perceptible en el callejero del pueblo. En infinidad de pueblos y ciudades es hoy bien patente en la trama de calles, las zonas que estuvieron amuralladas en el pasado, y las sucesivas ampliaciones de las nuevas líneas de murallas que se adaptaban al crecimiento de la población extramuros.

Si la primera zona fortificada de Autillo estuvo en la actual calle del Castillo, como ya hemos propuesto como hipótesis, tendremos que la manzana de casas a ambos lados de la calle podría señalar la primera línea de defensa de la nueva población.

Si nos fijamos en la foto de abajo, vemos señalada en amarillo un área bastante rectangular con la ermita del Castillo en la zona central señalada por una estrella. En círculo verde y amarillo se señala la torre defensiva datable hacia el siglo XIII. El hecho de que esta torre no esté en la zona señalada en amarillo o en el centro del pueblo, y sí a las afueras de Autillo, se explicaría porque cuando se edificó ya estaría buena parte del pueblo edificada, y decidieron levantarla a las afueras del casco urbano. Lo mismo pudo suceder con la iglesia de Santa Eufemia, como ya veremos, y que está señalada con un elipse de color morado.




Sabemos que tras la repoblación se construyeron otros lugares de culto, otras pequeñas iglesias en nuestro término de las que tenemos constancia documental muy antigua: iglesia de Santa María, de San Vicente (dependiente del monasterio de San Isidro de Dueñas), la ermita de Nuestra Señora de Vega, ermita de San Pedro…. Curiosamente en la documentación más antigua no se cita nunca a la iglesia de Santa Eufemia, lo que sugiere que al menos en 1345 quizás aún no existía como una iglesia de relevancia[1].

No se conoce el número de vecinos que pudieran tener los pueblos de la provincia de Palencia a mediados del siglo XIV, pero sí que podemos saber de forma indirecta la importancia relativa de población entre ellos. Lo podemos intuir gracias a una estadística del obispado de Palencia del año 1345.



Autillo pertenecía al arciprestazgo de Paredes de Nava, que estaba dentro del arcedianato de Campos. Los prestes eran los curas por debajo de la categoría del párroco, y junto a los diáconos y subdiáconos pertenecían a las órdenes mayores. Mientras que a los «graderos», que pertenecían a las órdenes menores, se les encomendaba abrir y cerrar las puertas de las iglesias, tocar las campanas, sostener los libros a los oficiantes y leer o cantar en algunas celebraciones, limpiar los altares y las iglesias, servir el vino y agua en las misas y llevar los cirios en las procesiones. Los graderos debían también estar tonsurados, se les permitía casarse, pero también percibían rentas de la iglesia por su trabajo. Por tanto la labor del gradero era bastante similar al de sacristán, cuyo requisito mínimo era tener unos 11 años, saber leer y cantar. Mientras que los curas debían tener más de 25 años, los diáconos 20 y los subdiáconos 18 años. Tanto los que disfrutaban de tener las órdenes mayores como las menores, gozaban de rentas, tribunales de justicia propios, así como de exenciones fiscales y militares. Por términos generales, los curas recibían una ración y media, los prestes una ración, los diáconos la mitad que el cura (3/4 de ración), los subdiáconos la cuarta parte de la ración y los graderos la sexta parte.

En la siguiente tabla ponemos en comparación el número de curas y el número de los que cobraban los sueldos o raciones para hacernos una idea del tamaño relativo de nuestro pueblo respecto a los lugares comarcanos de Autillo.


LLEGADA DE FERNANDO III AUTILLO

Cuando llegaron doña Berenguela y el futuro rey Fernando a Autillo en 1217 se debieron encontrar una pequeña iglesia o ermita en el interior del pueblo, en el centro de un primer núcleo defensivo, quizás del siglo X, que pronto se quedó pequeño y obligó a sus vecinos ampliar sus casas como mínimo hasta lo que hoy conocemos como el Palacio, actual torre junto al nuevo ayuntamiento. Don Gonzalo Rodríguez/Ruiz Girón, mayordomo del rey, era en 1217 el poseedor en régimen de tenencia[2] de la nueva torre defensiva que se construyó a las afueras del pueblo, ya que el rey Fernando III no le concedió el pleno señorío de Autillo hasta cuatro años más tarde, en 1221. El acto de proclamación se haría junto a un lugar sagrado, al aire libre, ya que se debió hacer ante cientos de personas, como eran soldados, cortesanos y habitantes del pueblo. Junto a ese lugar debió haber un olmo, y ya hemos comentado que en este siglo XIII, tanto en Francia como en Castilla o en Vizcaya, estos viejos y frondosos árboles, se asociaban a actos públicos solemnes.

No sabemos si la ermita del Castillo estaba construida en época de San Fernando, o si se construyó precisamente para conmemorar el acto de la proclamación de un rey bajo un olmo. En cualquier caso sabemos que los olmos son árboles centenarios y durante mucho tiempo sirvió como recuerdo del lugar exacto de la proclamación.

Sabemos también que en el testamento de la señora de Autillo, doña Inés Alfonso de la Cerda, el 19-5-1354, ordena dar una vestimenta valorada en 200 maravedís a <<Santa María del Castiello de Autiello>>, lo que demuestra que esta ermita ya existía al menos desde mediados del siglo XIV, 137 años después de la proclamación del rey Fernando. Quizás el olmo aún estuviese en su sitio por esas fechas, o los más viejos lo podían recordar u oír de sus padres. Los más viejos del lugar nacieron o vivieron en la época en la que se escribieron las diversas crónicas alfonsíes que narran los sucesos de Autillo.

El primer escrito que asocia la ermita del Castillo a la proclamación de san Fernando, no es el famoso del Diccionario de Pascual Madoz de 1855, y que es el que recoge la placa en azulejo que se colocó el 14-3-2025. La primera referencia es de 1616 de la mano de fray Gregorio de Alfaro, primer biógrafo de don Francisco de Reinoso, obispo de Córdoba (1534-1601). En ella dice (pág. 2) lo siguiente: <<…y dice la misma Historia General que sucedió esto en Otiello debajo de un olmo. Y hasta hoy ha quedado memoria de este notable hecho, una ermita que se llama Nuestra Señora del Castillo>>.

Por tanto, ermita y proclamación están unidas y atestiguadas documentalmente desde 1616 y corroborado por Madoz en 1850, donde aún era visible un escrito en letras de oro donde decía que en ese preciso sitio y en ese preciso lugar se había proclamado rey por vez primera a Fernando III.



Placa colocada el 14-3-2025 que señala el lugar exacto donde se hallaba la ermita del Castillo en la calle que lleva su nombre



LAS CONSTRUCCIONES EXTRAMUROS

Los agricultores del lugar de Autillo saben perfectamente que hay zonas específicas donde aparecen abundantes restos de tejas, ladrillos y cerámica de uso doméstico. Así por ejemplo hay un término conocido como los Cascajos o los Cascajares por la abundancia de estos “cascajos”, que se prolonga hacia el término denominado de la Cuesta. También nos encontramos restos de construcción cercano al Palacio en dirección al río. Son materiales muy similares de época medieval y moderna, que indica que en esta época se construyó allí una casa o un pequeño caserío aislado y apartado de los muros del pueblo. A mediados del siglo XVIII, que es cuando Autillo alcanzó su máximo pico de población con unos 850 habitantes, sabemos que había una pequeña barriada de casas en los Altos de Santa Eufemia. La existencia de estos restos de edificaciones hizo pensar a los más imaginativos que el pueblo en la antigüedad tenía unas extensiones colosales, alimentada por la falsa leyenda de que Autillo tuvo título de ciudad con el nombre de Autela. Todo eso no eran más que invenciones que nos contaban a los niños y creíamos a pie juntillas. Ni un solo documento habla de esa inexistente Autela, y mucho menos que fuese ciudad, cuando en realidad el título de Autillo siempre fue el de <<villa>>, con todo lo que tal título conllevaba, pues al menos no era ni lugar ni aldea dependiente de otra localidad de mayor entidad. Valladolid fue <<villa>> hasta finales del siglo XVI, y solo cuando fue ciudad, y se segregó del obispado de Palencia, pudo tener obispo propio.

LOS CENSOS HISTÓRICOS AUTILLANOS


Año 1528

Censo de Pecheros de Carlos I. Había 113 vecinos pecheros, equivalentes a unos 452 habitantes. A los que habría que añadir unos 5 clérigos aproximadamente y una familia de hidalgos, los Reinoso, señores del pueblo. Todo ellos sumarían unos 119 vecinos, equivalentes a unos 476 habitantes.


1591

Censo de Felipe II. Había 160 vecinos pecheros, más 7 vecinos eclesiásticos seculares (curas). No había en este momento ningún vecino hidalgo, lo que supone que en esta fecha la familia Reinoso ya no vivía en el pueblo, pues se habían trasladado a Valladolid y Palencia. Estos 167 vecinos equivalían a unos 668 habitantes.


1712

Vecindario de Campoflorido. Se realizó con fines tributarios en el contexto de la Guerra de Sucesión Española en la época de Felipe V. En él se nos dice textualmente: <<Autillo. Consta esta villa de 115 vecinos y medio, inclusos 23 pobres y 17 viudas, que hacen 8 vecinos y medio, y quedan fuera 5 mendicantes y 1 vecina hidalga>>. Estos 115,5 vecinos equivaldrían a unos 462 habitantes.


1752

En el Catastro del Marqués de la Ensenada, a la pregunta nº 21 de sus Respuestas generales se dice textualmente: <<Que esta villa se compone de 186 vecinos seglares, inclusas dos viudas por un vecino, y mas hay 9 eclesiásticos: los 7 beneficiados y los 2 capellanes sirvientes. Y que en esta villa no hay casa de campo ni alquería, mas que de las huertas, cuyos habitadores van insertos en los arriba expresados>>. Luego en la pregunta nº 22 se dice que en Autillo había 203 casas habitables, 2 inhabitables y 3 solares.

En las Respuestas Particulares de este Catastro se especifican los habitantes de cada casa, una por una, y si la memora no nos falla, contabilizamos en el año 1991 unos 853 habitantes, que divididos por las 203 casas habitadas, nos salen de media a 4,2 habitantes por cada una de ellas, o también 4,37 habitantes por vecino.

1768 Censo de Aranda

1787 Censo de Floridablanca

1797 Censo de Godoy

1857 Primer censo con criterios modernos no fiscales.


APÉNDICE GRÁFICO




Censo de 1712. Vecindario de Campoflorido:







Por Marcial Castro Sánchez

Granada, 28 de junio de 2025




[1] En las obras de restauración de la iglesia de Santa Eufemia, a mediados de los ochenta del pasado siglo, apareció al menos un sepulcro de piedra antropomorfo que indicaría que allí había sido lugar de enterramiento poco después del repoblamiento de Autillo. No sabemos si será casualidad, o no, que en las dos provincias de Palencia y Valladolid solo hay tres iglesias dedicadas a Santa Eufemia, y una de ellas estaba en el despoblado de Arenillas, junto a la ermita de Mazuecos. Arenillas era el lugar de origen de los Reinoso cuando por matrimonio se hicieron con el señorío de Autillo hacia 1409. ¿Podría ser que la parroquia de Autillo se trasladó desde la vieja iglesia de Santa María hasta la nueva iglesia de Santa Eufemia en el siglo XV, y el nombre de Santa Eufemia como titular vino desde Arenillas vinculado a la familia Reinoso? Por otro lado, si en el siglo XV se decidió hacer una nueva iglesia (la anterior a la actual) se explicaría que se tuvo que edificar también, por razones de espacio, a las afueras del pueblo.


[2] La <<tenencia>> significaba que el rey le podía conceder el disfrute de un territorio o de un castillo a un noble vasallo, sin perder por ello la propiedad del bien cedido, todo a cambio de favores y de apoyos mutuos.


Artículo extraído del Blog de Marcial de Castro sobre Autillo de Campos y Colón. Pincha aquí para acceder.


7 de junio de 2025

Pregón de las fiestas en honor a la Virgen del Castillo, por Alfonso Santamaría.





AUTILLO DE CAMPOS

ALFONSO SANTAMARÍA DIEZ Pregonero Fiestas en honor de la “Virgen del Castillo” 2025 (5 de junio. 20.30) 

PREGÓN

Buenas tardes: Es para mí un verdadero placer volver a Autillo, esta vez con la encomienda de pregonar las fiestas patronales en honor de vuestra querida “Virgen del Castillo”, doble honor y placer cuando me entero de que soy también el primer pregonero de estas entrañables fiestas. Mi agradecimiento a la Corporación Municipal, y en especial a su alcalde, Ángel Castro Asensio, por haber pensado en mí. Mi gratitud inmensa a los autillanos presentes en este acto, a los que han vuelto y a los que se quedan, a mi esposa y familia, a los amigos que han querido acompañarme, y a los que no son de aquí, pero vinieron al festejo. Mi agradecimiento por su asistencia al alcalde de Villada, a amigos venidos de Villalón y de Venta de Baños y de Palencia.

Venir a Autillo es encontrarse con buenos y entrañables amigos, venir a las fiestas es disfrutar de vuestro ímpetu, buena camaradería, unión, hospitalidad, amistad, generosidad y apreciar vuestro mérito por rememorar y promocionar cada año vuestras efemérides y fiestas, como estas en honor de vuestra Virgen del Castillo.

Cuando vengo a Autillo, nada más pasar Fuentes de Nava, cruzar el puente del Canal de Castilla, y tomar la enorme recta, me impresiona ver a vuestra imponente iglesia y a su torre, que destaca como un faro en el inmenso mar de Tierra de Campos, cómo destaca Autillo en esta comarca, a pesar de ser un pueblo pequeño, pero grande en acontecimientos, proyectos, celebraciones y hermanamientos, en actividades culturales y fiestas como las que dan comienzo hoy.

Vaya mi reconocimiento a todos los vecinos de Autillo, porque vosotros vivís aquí, mantenéis vivo el pueblo, y sin vuestra presencia, estas fiestas no serían posibles. Espero disfrutéis de las actividades programadas, y del ambiente que impera estos días en Autillo. Es tiempo para la fiesta, para divertirse, disfrutar de la amistad, del júbilo y del reencuentro. Disfrutad autillanos de las fiestas, para que cuando se acaben sigáis disfrutando con su recuerdo.

Los de Autillo tenéis motivos para sentiros orgullosos de vuestro pueblo, y de la importante herencia patrimonial recibida, de vuestra identidad, historia y glorioso pasado, bien conocidos por todos los autillanos, y que quiero recordar, más que nada para que lo conozcan los que no son de aquí, para que sepan lo importantes que sois, y la poca importancia que os dais.

Qué sepan los forasteros que a Autillo le marcó el destino un 14 de junio de 1217, que entró en la historia del reino de Castilla, del reino de León, y de España cuando renunció aquí la reina Berenguela a la corona y fue proclamado su hijo Fernando como rey de Castilla, con tan solo 16 años.

Berenguela y Fernando III, dos personajes admirados en Autillo, que recorrieron un difícil camino lleno de espinas para conseguir el trono de Castilla, importantes acontecimientos históricos que tuvieron lugar en este pueblo, narrados en su Crónica General por Alfonso X el Sabio, hijo de Fernando III y nieto de Berenguela. Pascual Madoz en su famoso Diccionario Geográfico de 1850, recoge la voz del pueblo: “Los de Autillo se engrandecen con el orgullo de haber sido sus antepasados los primeros en proclamar a don Fernando III”.

La intervención, sagacidad, inteligencia y habilidad política de Berenguela fue decisiva para que su joven hijo fuese nombrado soberano del Reino de Castilla, y unos años después del Reino de León. Berenguela renunció como reina a su corona, pero siempre estuvo al lado de su hijo como consejera, por su gran formación política, cultural e intelectual.

Fernando III no solo unió los Reinos de Castilla y de León, sino que convirtió a Castilla en el germen de España, en una potencia mundial, tras duras y cruentas batallas durante la Reconquista, arrebató a los musulmanes y recuperó para el reino de Castilla importantes territorios, ciudades y poblaciones, como Jaén, Córdoba y Sevilla, y consolidó su reino como el más extenso de Europa. Fue beatificado en 1655, y canonizado en 1671 por el papa Clemente X, cuatrocientos diecinueve años después de su muerte, cuando reinaba en España Carlos II, y desde entonces es conocido como Fernando III el Santo, o San Fernando.

Desde aquel famoso 14 de junio de 1217 Autillo entró por derecho propio en la historia de España; una fecha que, en mi opinión, debiera ser la de la conmemoración del Día de nuestra Comunidad por la transcendencia que tuvo en la Corona de Castilla y en la futura unión de los reinos de Castilla y de León, paso previo para el futuro Reino de España que fundaron en 1469 los Reyes Católicos tras la unión de los reinos de Castilla y Aragón.

Después de este repaso a la historia de Autillo en el que la reina Berenguela y Fernando III el Santo fueron sus principales protagonistas, otra figura importante y entrañable para Autillo fue Francisco de Reynoso (1534-1601), ilustre autillano que llegó a ser camarero mayor y secretario del papa Pío V, abad de Husillos, obispo de Córdoba y benefactor de Autillo.

Muchos más personajes han sido autillanos ilustres, en la actualidad siento admiración por otros dos hijos de Autillo, Marcial de Castro y Jesús Manuel Gutiérrez Pérez, a quienes sigo en sus interesantes publicaciones en el Blog de Autillo, y aprecio sus investigaciones y trabajos relacionados con su pueblo.

Marcial de Castro es un historiador de reconocido prestigio por el que sabemos de la presencia cronológica de nada menos de siete reyes que visitaron Autillo, de lo que se deduce la importancia que tuvo esta villa, a la que el historiador ha bautizado, con mucho acierto, como ´La Villa de los Siete Reyes´. Otro gran descubrimiento del autillano Marcial de Castro es que las Ordenanzas Viejas de Autillo de Campos de 1521 y 1559, es posible que “sean las segundas más antiguas de la provincia y seguramente unas de las más antiguas de España”. Marcial de Castro es también autor del libro sobre la vida de Francisco de Reynoso, publicado en 2001 por la Diputación de Palencia y la Institución Tello Téllez de Meneses, que tengo la suerte de tener en mi librería.



Por Jesús Manuel Gutiérrez Pérez, “Hijo Predilecto de Autillo”, (sacerdote agustino, con estudios de Filosofía y Teología, licenciado en Geografía e Historia), sabemos de la presencia en Autillo desde hace más de 800 años de la Virgen del Castillo. Jesús Manuel realiza un profundo estudio del retablo renacentista y decoración plateresca que se encuentra en la iglesia de Santa Eufemia, y de la Virgen del Castillo, del siglo XIII, y también del impresionante óleo sobre tabla de la “Transfiguración del Señor”, del siglo XVI, copia del original del pintor italiano Rafael. Muchos e interesantes trabajos relacionados con su pueblo tiene publicados Jesús Manuel Gutiérrez Pérez en el Blog de Autillo.



Los autillanos sois conscientes de la importante herencia patrimonial recibida, sabéis de sobra que la incomparable iglesia de Santa Eufemia es la joya que brilla y da esplendor a vuestro pueblo, visita obligada para quien venga a Autillo. Sobresale su imponente torre herreriana de cuatro cuerpos, en piedra y ladrillo que alcanza una altura de 43 metros, y ofrece la originalidad de encontrarse separada del templo. Todo es bello en este templo, en el que luce una magnífica fachada neoclásica de la segunda mitad del siglo XVI. Me asombra en su interior su altura y amplitud catedralicia, y me sorprenden sus originales capillas, el altar mayor con la imagen de la Virgen de Santa Eufemia, el retablo de la Virgen del Castillo con la bella talla románica de la Virgen del siglo XIII, además de la original pila bautismal del siglo XVI, los retablos barrocos y el púlpito. Sin olvidarnos de la Sacristía y del Coro.



Al entrar en la Sacristía me asombran sus ornamentos, cajones, y frontales sin policromar, doble puerta de entrada con cerraduras imposibles de descerrajar, y tesoros bajo llave, cruces y otros objetos antiquísimos, que pertenecieron al santo Papa Pio V, además de sus zapatillas papales. Crucifijos de marfil adornan la repisa de los armarios y una tabla del Entierro de Cristo, la pintura de la Inmaculada (de mediados del siglo XVII), y el óleo de Francisco de Reynoso.

Llama también mi atención la empinada y larga escalera para subir al coro, que una vez que coronas sorprende la magnífica sillería, el facistol, el órgano barroco, y la impresión por la altura que alcanza el coro sobre la iglesia y la perfecta visión que se tiene desde ahí arriba de todo el templo.

Al bajar del coro admiro otra joya, el óleo sobre tabla de la “Transfiguración del Señor”, del siglo XVI. Esta maravillosa pintura, fue donada por Francisco de Reynoso, y tuvo el honor de ser una de las obras expuestas en las Edades del Hombre, EXPOSICIÓN “MONS DEI. LAS EDADES DEL HOMBRE”. AGUILAR DE CAMPOO en 2018.

Salgo de la iglesia con la impresión de que he visto una pequeña catedral con claros signos de la grandeza y poderío que llegó a tener Autillo en su época de gloria. Y qué mejor lugar para celebrarlo que el magnífico Centro Social Doña Berenguela, un local nuevo, moderno, y atractivo, alma del pueblo y encuentro de autillanos, de reunión y asueto de los vecinos, y que los forasteros disfrutamos cuando venimos. Instalaciones acogedoras entre las que sobresale un gigantesco mural con una espléndida fotografía aérea de Autillo. Dos banderolas cuelgan de sus vigas y recuerdan que Autillo entró por derecho propio en la historia de España. Deseo tener un recuerdo especial para los anteriores responsables del Centro, la colombiana Celia y el catalán Luis, amable matrimonio venido de Cataluña con el Proyecto Arraigo, que nos atendía muy bien. Su amabilidad era notable y esta afabilidad consiguió que mantuviese con ellos una amistad y relación que aún perdura.

Tras la toma de un refrigerio, visito en el antiguo Ayuntamiento, la exposición permanente de Fernando III el Santo, con reproducciones de documentos históricos del monarca y una reproducción del pendón de Fernando III. La exposición me introduce en el contexto histórico del reinado de Fernando III y recibo una auténtica lección de historia.

A continuación, me dirijo al Palacio de los Sres. De Reinoso, popularmente conocido como Palacio de doña Berenguela, que se ha convertido en sede del Ayuntamiento, Consultorio Médico, Sala de Reuniones, y magnífica Sala de Exposiciones. Me admira la buena intervención que se hizo en sus ruinas, en lista roja y peligro de derrumbe, pero gracias a la Corporación, con su alcalde Ángel Castro a la cabeza, salió el palacio de las ruinas, tras su inmejorable rehabilitación con las subvenciones y ayudas de la Junta de Castilla y León, y de la Diputación de Palencia. Hay que saber llamar a esas puertas institucionales, para que te las abran, te respalden y ayuden, como lo sabe hacer vuestro alcalde.

Desde este rehabilitado Palacio de los Reinoso sale cada año el séquito para hacer la ofrenda que rememora el hecho histórico de la proclamación en Autillo de Fernando III como rey de Castilla. Comienza el desfile entre toques de dulzaina y redobles que animan el paseo hasta llegar al Parque de Fernando III, y hacer la ofrenda, que corre a cargo de la Asociación Cultural Tradicionalista Fernando III el Santo de Palencia.

Tras la ofrenda la comitiva con la música de los dulzaineros se dirige a la iglesia de Santa Eufemia, donde tiene lugar una conferencia relacionada con el tema. El año pasado fue mi amigo Antonio Riaza quien pronunció la conferencia “Doña Berenguela, la mejor reina de España”, interesante y exhaustiva labor de investigación sobre la reina que tanto interés despierta en Autillo.

Terminados estos actos llega la hora del vermut en las estupendas instalaciones y terraza del Centro Social Doña Berenguela, a la espera del almuerzo en la Sala de Usos Múltiples, una comida popular muy concurrida y con “Ambiente Autillano”, en la que se degusta paella y vino de la tierra, y dónde autillanos y forasteros son todos uno.

Por la tarde otra gran efeméride espera a los autillanos y visitantes. Se lleva a cabo la Representación de la proclamación como rey de Castilla de Fernando III, un acto de categoría y tradición que comienza en el Palacio de los Reinoso, con explicaciones históricas y humorísticas interpretaciones de los actores que hacen amena, divertida y original la presentación de los reyes, con la participación del público en el recorrido por el pueblo. Hace dos años dos amigos míos, Antonio Riaza y José Antonio Marcos compartieron mesa y mantel con los reyes. Finaliza el recorrido en el pórtico de la iglesia, en la que tiene lugar la representación de la auténtica, histórica, genial y emotiva proclamación de Doña Berenguela como reina de Castilla, y la cesión de su reino a su hijo Fernando III, un acto único y muy recomendable.

Este año la Ofrenda y Proclamación tendrán lugar el próximo sábado día 14 de junio y coincidirá con la fecha de la efeméride.

El día, de la Ofrenda y Proclamación, conocí a un gran autillano con el que tenía contacto por las redes, y que desde el primer momento se convirtió en amigo, Julio Prieto, que nos abrió, a Riaza y a mí las puertas de su casa, nos ofreció aposento y viandas, nos enseñó el mítico salón de baile que regentaron sus abuelos, y nos hizo sentirnos muy a gusto en Autillo.

No he olvidado las palabras que Julio me dedicó en el blog de Autillo: “Muchas gracias Alfonso por tus palabras, creo que ya eres autillano de adopción y de corazón”, y a continuación me nombró simbólicamente ´Embajador de Autillo´. Y de embajador ejercí, el día que en Reinoso de Cerrato se inauguró una calle con el nombre de Autillo de Campos. Recuerdo que, al hacer la foto, el fotógrafo me dijo: “Esta foto es solo para las autoridades, a lo que contesté: “Es que yo soy Embajador de Autillo”, el fotógrafo asintió y me fotografió junto al alcalde de Autillo, y las alcaldesas de Reinoso y Baltanás.

Qué un pueblo pequeño como Autillo tenga su propio blog, es tener la llave de la “tecnológica de la información” para los vecinos de Autillo, para los que están lejos, y para quienes sentimos curiosidad por lo que pasa por aquí. Julio Prieto dirige el blog, siempre atento a todo lo que ocurre en el pueblo e incluye buenos trabajos de investigación por parte de Marcial de Castro, Jesús Manuel Gutiérrez Pérez, Jesús De Miguel Bravo, los poemas y labores del campo de Paco Vega, o los diversos trabajos y aclaraciones históricas de Román Asensio.

No olvido mi primera visita a Autillo, con motivo de la participación con mi grupo cicloturista “G. de Amigos Los del Pabellón”, en la excelente Marcha Cicloturista “Doña Berenguela”. Todos son buenos recuerdos de esta prueba, organizada por Bernardo Santos, merecido “Hijo Predilecto de Autillo”, por su reconocida dedicación en la promoción del pueblo a través de esta marcha, gran evento deportivo que figuraba en el programa de estas fiestas de la Virgen del Castillo, y que fue ganando peso en las sucesivas ediciones, gracias a la entrega y disposición de Bernardo y su equipo de colaboradores, además del Ayuntamiento, y de Tanis, su secretario.

Es admirable que, en Autillo, una pequeña población de 130 habitantes, situada en un apartado rincón de nuestra Tierra de Campos, se organizase con éxito una Marcha Cicloturista, con mucha trascendencia en la provincia y fuera de ella, en la que participaban más cicloturistas que habitantes tiene el pueblo.

La Marcha para mí era especial porque disfrutaba del buen ambiente, y de poder recorrer en bicicleta Tierra de Campos, al encuentro y admiración de los pueblos de la ruta, todos ellos con un importante pasado histórico, y disfrutar del paisaje terracampino y del paso por las calles de Autillo con salida y llegada frente a la iglesia de Santa Eufemia.

Terminada la Marcha asistíamos a la entrega de premios y regalos para todos los participantes, para degustar a continuación el buen aperitivo preparado por los autillanos, en el que se disfrutaba del ambiente ciclista y de las excelentes viandas dispuestas para la ocasión, entre ellas los chorizos “cinco estrellas”, elaborados de forma tradicional y artesana por Irene, la hermana de Bernardo, a quien ayudaba en la elaboración su marido el carpintero Joaquín.

Buen recuerdo tengo del último año que participé, de los seis que se disputó la Marcha, en el que nuestro Grupo se llevó el lechazo por ser el grupo más numeroso. Lo ocurrido en La Marcha lo contaba después en mis Crónicas, que se incluyeron en el prestigioso Blog de Autillo y cruzaron los mares.

Buenos recuerdos tengo también de la organización en la Sala de Exposiciones del Palacio de los Reinoso de la Exposición conjunta de la pintora salmantina Francisca González del Castillo y el escultor palentino Herminio Revilla, de la que fui comisario, y del montaje de la misma, con la imprescindible ayuda del alcalde de Autillo, que con mi amigo José Miguel Regoyo tiró de sedal y escalera para colgar los cuadros.

Memorable fue la presentación de esta exposición el día de San Marcos, junto a la pintora, el alcalde, el escultor, y el escritor Froilán De Lozar, a la que acudieron además de autillanos y forasteros, alumnos y profesores de la Universidad Popular. Froilán De Lozar terminada la presentación de la exposición se arrancó con su guitarra y cantó con garbo y buena voz poemas de Gabriel y Galán y canciones de la Montaña Palentina, éxito rotundo del acto con ese colofón, y de los magníficos cuadros de la pintora salmantina y una representación del buen hacer de Herminio Revilla y la promoción de su museo. Mi agradecimiento a mi amigo Froilán De Lozar que ha venido expresamente desde Bilbao a escuchar mi Pregón.

Mi cuñado, Baltasar Redondo Alonso ´Sarín´, también expuso en Autillo en septiembre de hace dos años, causó admiración y lucieron sus pinturas, mérito de un autodidacta de la que fui testigo de los elogiosos comentarios en Autillo sobre su obra, y la valoración de su trabajo.

Tras mis visitas a Autillo elaboré dos Crónicas que se publicaron en el Blog Curioson y en el Blog de Autillo. Mi primer escrito lo titulé “Autillo de Campos, la villa de los seis reyes”, ya que entonces se sabía que estuvieron en Autillo seis reyes, hasta que Marcial De Castro incluyó uno más. Mi segundo escrito lo titulé “Crónica de mi visita a Autillo”.

Ha sido fácil para mí hablar de Autillo, por la buena acogida que siempre me habéis brindado en este gran pueblo, en el que veo un buen ambiente, camaradería y colaboración en la realización de eventos y fiestas, que consiguen que la voz de Autillo suene por sus logros, actividades, proyectos y festejos; y el recuerdo de su historia, que revive cada año, y tiene reconocimiento en la capital, en la provincia y fuera de ella.

Termino mi pregón con la intención de desearos lo mejor para el futuro, que culminen con éxito los proyectos del Ayuntamiento, que seguro serán muy positivos para Autillo. Qué paséis unas FELICES FIESTAS, y disfrutéis del programa de festejos que ha elaborado la corporación con tanto esmero para el goce de niños, jóvenes, y mayores. Y como dice vuestro alcalde: “que os sintáis cómodos en vuestro pueblo, inculquéis a vuestros pequeños los valores de amar a su pueblo, con la necesaria colaboración para hacer entre todos que Autillo sea un lugar agradable para vivir”. Que yo creo que lo es.

Que la VIRGEN DEL CASTILLO OS PROTEJA.

!!VIVA AUTILLO¡¡. ¡¡VIVAN LOS AUTILLANOS!!

Muchas gracias.













30 de mayo de 2025

Catalina de Reinoso, hereje, nuevas pruebas de su nacimiento en Autillo

Catalina de Reinoso, hereje, nuevas pruebas de su nacimiento en Autillo


En nuestro anterior trabajo <<Autillo y los herejes de Valladolid de 1559>>, comentamos que no era seguro que Catalina de Reinoso hubiese nacido en Autillo, aunque era bien posible. En el Archivo de Simancas1 hemos encontrado un nuevo documento que nos induce a pensar que lo extraño es que no hubiera nacido en nuestro pueblo.

Catalina nació con seguridad absoluta en los primeros meses de 1538. Desgraciadamente no se conservan los libros de bautismos de la parroquia de estos años, pero tenemos un extracto del testamento que otorgó su madre, doña Juana de Baeza, en Autillo el día 16 de enero de 1538. En este testamento otorgado en Autillo ante su escribano y muchos testigos que nos suenan muy bien del trabajo que hicimos sobre las Ordenanzas Municipales de Autillo en 1521 y 1559, doña Juana enumera quiénes son sus hijos y nos dice que está embarazada de un niño o una niña que acabó siendo doña Catalina de Reinoso (1538-1559).

Árbol genealógico de las personas citadas en el documento

Primera página del documento

(Página 7 del documento) En azul la relación de hijos que tenían los señores de Autillo el 16 de enero de 1538: Inés Bernal (también llamada Inés de Reinoso, futura esposa de Gonzalo Pérez de Vivero, hermano del doctor Agustín Cazalla, hereje), Pedro de Reinoso (futuro señor de Autillo), Leonor, María (solteras vecinas de Palencia), Manuel (futuro arcediano de Campos), Juan (futuro fraile), Francisco (futuro obispo de Córdoba), Miguel (futuro gobernador de la ciudad italiana de Aquila), Francisca (futura monja en el convento de Belén de Valladolid y hereje junto a su hermana) y lo que ahora pariere (pues estaba embarazada)

(Página 8 del documento) <<…después que la dicha doña Juana de Baeza otorgó el dicho testamento, parió una hija de que estaba preñada cuando le otorgó, que se llamó doña Catalina. (…) doña Juana (…) dejó once hijos e hijas>>. Después de Catalina nació Luis, futuro capitán en Flandes.

Por tanto, deducimos que doña Juana testó en Autillo el 16 de enero de 1538, quizás ante el riesgo de un parto complicado, poco antes del nacimiento de su penúltimo hijo: doña Catalina de Reinoso. Sabemos que doña Catalina dijo tener 21 años ante el tribunal de la Inquisición el 20 de febrero de 1559, por lo que las fechas coinciden a la perfección. No creemos que su madre se atreviese a salir de Autillo cuando testó en nuestro pueblo ante la inminencia del parto.

Por tanto damos como lo más probable que doña Catalina naciese en Autillo de Campos en enero o febrero de 1538.


Brevísimo resumen del documento

2-2-1510 El bachiller Manuel de Baeza y su esposa Leonor de las Casas se hacen beneficiarios de un juro al quitar de 28.570 maravedís (840 reales = 76,4 ducados) a 14.000 el millar (equivalente al 7,14% de interés), por renunciación y compra a Gabriel Manrique2, hijo de don Pedro Manrique, conde de Osorno. El juro se situó sobre las rentas de alcabalas de Melgar de Fernamental (Burgos) el 13-3-1491 para poder pagar los gastos derivados de la guerra contra los moros en Baza. Ese juro se pasó y mudó después sobre las alcabalas de Autillo en el partido de los señores de Maderuelo de Campos (sic)3.

20-10-1523 el bachiller Manuel de Baeza testó en Valladolid y dejó por universal heredera a su única hija, doña Juana. Y estableció que si ella muriese le debían heredar los hijos de su hermana Ana Díaz de Baeza: Sancho Díaz de Baeza y Francisco de Baeza. O los hijos de su hermana Clara Díaz de Baeza: Pedro y Sancho.

16-1-1538 doña Juana de Baeza, esposa del señor de Autillo, testó en Autillo ante el escribano Toribio Bartolomé, y estaba embarazada en ese momento de doña Catalina de Reinoso.

5-5-1539 el yerno del bachiller Manuel de Baeza, don Jerónimo de Reinoso, señor de Autillo, abrió el testamento de su suegro.

23-11-1541 apertura del testamento de doña Juana en Autillo.

19-7-1542 partición de bienes entre los hijos de doña Juana de Baeza.

13-1-543 don Jerónimo de Reinoso emancipa a sus hijos que eran mayores de 14 años y menores de 25: Inés, Pedro, Leonor y María y les da un curador de sus bienes. El resto son menores de 14 años y les asignó un tutor para la repartición de bienes tras la defunción de su madre4.

22-1-1543 información de testigos en Valladolid donde dicen que tras el testamento que otorgó doña Juana, esta señora parió dos hijos más: Catalina y Luis.

2-11-1543 se concede otro privilegio para poder cobrar estas rentas de Melgar en forma de juro sobre las alcabalas de Autillo. Se establece que el nuevo cobro se haga desde el 1-1-1544.

2-5-1544 se concede a Miguel y Catalina de Reinoso el traslado de los juros de Melgar sobre las alcabalas de Autillo.

22-6-1576 se pide que se les abonen a Miguel y a Catalina de Reinoso los atrasos de los pagos desde 1573 en adelante. Suponemos que esta solicitud está relacionada con la bancarrota declarada por el rey Felipe II en 1575. Lo inquietante de todo ello es que el documento dice que es doña Catalina, que fue quemada por la Inquisición en octubre de 1559, quien pide que se le realice el pago, o a quien por su poder ella determine en su nombre. Otro dato es que Miguel de Reinoso debió morir hacia 1574-1575, porque un representante de su hermano don Francisco presentó en Madrid su testamento el 10-2-15755. El 3-3-1580 se vuelve a firmar en Madrid otra disposición en el mismo sentido. Es evidente que durante estos últimos años alguien estuvo cobrando las rentas de este juro en su nombre. Pensamos que pudieron ser sus hermanas solteras Leonor y María.


Por Marcial de Castro Sánchez


Granada, a 14 de junio de 2025

Para ver el artículo completo con los árboles genealógicos, PINCHA AQUI.


1 AGS, CME 85.7, juro a favor de Miguel y Catalina de Reinoso.

2 Gabriel fue heredero universal de su tía María Manrique, hija de doña Aldonza de Vivero, y de la primera heredó el juro.


3 Suponemos que se trata de un error de lectura del escribano, que confundió Maderuelo de Campos con Mazuecos de Campos. Ciertamente existe un Maderuelo en la provincia de Segovia, pero que no está en la región de Campos.

4 La emancipación efectiva de Miguel de Reinoso se realizó en Autillo el 18-9-1554, aunque aún era menor de 25 años.


5 de Castro Sánchez, Marcial. Vida de don Francisco de Reinoso. Diputación de Palencia, año 2001, p. 134.


Fiestas en honor a la Virgen del Castillo del 5 al 7 de junio 2025





         



 

29 de mayo de 2025

Autillo y los herejes de Valladolid de 1559




Tres personas de las que fueron condenadas en los dos famosos autos de fe de Valladolid de 1559 están relacionadas directamente con Autillo de Campos. De estas tres, dos murieron a garrote y sus cuerpos quemados en la hoguera, y otra condenada a perpetuidad. Los protagonistas de este trabajo son dos monjas hijas del señor de Autillo, y uno de los hermanos de la famosa familia Cazalla-Pérez de Vivero que se había refugiado en este pueblo para esconderse de la Inquisición. Se ha publicado mucho sobre estos autos de fe de 1559, pero muy poco sobre estas dos monjas autillanas, Francisca de Zúñiga y Catalina de Reinoso1. Según nuestro punto de vista, ambas monjas autillanas, por sus lazos familiares con los Cazalla-Pérez de Vivero, fueron las auténticas receptoras de las ideas luteranas que entraron en el convento de Belén de Valladolid, y su papel en toda esta historia fue significativamente más importante que el de la priora del convento. El retablo de Nuestra Señora del Castillo en Autillo de Campos podía estar relacionado con los trágicos sucesos de Valladolid, y ser un recuerdo olvidado, encriptado y mudo de esta tragedia.

Para acceder al documento completo, pincha AQUI.


Por Marcial de Castro, historiador.

Marcial Castro Sánchez nació el 3-3-1964 en Autillo de Campos. Es licenciado en Historia Moderna por la Universidad de Valladolid en 1997, obtuvo las más altas calificaciones en Historia de América y fue “becario colaborador” del Departamento de Historia Moderna, Contemporánea y América de dicha Universidad durante dos años.


16 de mayo de 2025

Noticias de prensa (Diario Palentino) sobre las tradiciones de Reinoso de Cto - Autillo de Campos





Hola, amigos: Ayer salió publicado en el Palentino, una edición especial sobre las tradiciones de 102 pueblos de Palencia, podéis ver Reinoso y Autillo, y también adjunto el enlace del diario completo.

El texto de Reinoso lo ha realizado, nuestro poeta reinosero César Augusto Ayuso, al que damos las gracias por su colaboración y cariño a su pueblo.

Un saludo.

charly (Reinoso de Cerrato)



PAGINA 16 AUTILLO DE CAMPOS


PAGINA 74 REINOSO DE CERRATO







14 de mayo de 2025

Onda Cero Palencia galardona a Autillo de Campos con uno de los premios "Mundo Rural Palentino"





Hoy 14 de mayo (víspera de San Isidro) Onda Cero Palencia se vestirá de fiesta para reconocer el trabajo de los colectivos, empresas, asociaciones y personas a título individual, que trabajan en positivo por el desarrollo rural de nuestra provincia. La VIII Edición de los Premios “Mundo Rural Palentino” contará con la actuación estelar del grupo “Hijos del Tercer Acorde”.

Los galardones se han entregado en el transcurso del programa “Más de Uno Palencia” que presenta Julio César Izquierdo, teniendo como marco el nuevo Centro Polivalente de Baltanás. El acto comenzará a las doce y media del mediodía. En la presente edición se pondrá en valor el trabajo del Ayuntamiento de Autillo de Campos y de la Asociación Cluny Ibérica, así como el de las empresas “Apis In Love” y Bodega Carreprado. El diploma de honor será para Sandra Ámez, actual presidenta del Consejo de la Juventud en Castilla y León.

Categorías.

- Diploma “Desarrollo Rural” al Ayuntamiento de Autillo de Campos por su apuesta por la rehabilitación del patrimonio artístico, así como por sus eventos vinculados a las figuras de Doña Berenguela y Fernando III El Santo. Sus proyectos del mirador en la torre de Santa Eufenia, la nueva zona de autocaravanas o las actividades que desarrollan por la cultura y el turismo, son algunos de los méritos que acreditan el premio.


- Diploma “Generando Riqueza” para la empresa “Apis In Love” (regentada por Ana Martín Miguel y Rafa Lozano). Un un proyecto apícola innovador, ubicado en el corazón del Parque Natural Montaña Palentina, en la localidad de Triollo. Su miel ha sido reconocida internacionalmente, obteniendo una medalla de oro en los London Honey Awards 2022. Además de la producción apícola, “Apis in Love” ofrece experiencias de apiturismo, permitiendo a los visitantes conocer de cerca el mundo de las abejas. Sin duda, toda una experiencia digna de reconocimiento.

- Diploma “Innovación Agraria” para Bodega Carreprado. La Bodega Carreprado, ubicada en Alba de Cerrato, es un ejemplo destacado de cómo combinar tradición e innovación en el mundo vitivinícola. Esta bodega familiar (con Álvaro Mélida como joven emprendedor y referente) se especializa en la elaboración de vinos de alta calidad, utilizando uvas de sus propios viñedos situados en un entorno privilegiado. Sus vinos tintos y rosados se han abierto mercado en el mercado provincial y regional, a lo que hay que sumar sus iniciativas vinculadas al etnoturismo, asistencia a ferias y la propia promoción de la comarca del Cerrato.

- Diploma “Proyección Sociocultural” para la Asociación Cluny Ibérica. Una organización dedicada a la preservación y promoción del patrimonio cluniacense en España y Portugal. Su objetivo principal es dar a conocer y proteger tanto el patrimonio material como el inmaterial relacionado con los sitios cluniacenses, que tienen una gran relevancia histórica y cultural. En Palencia, esta asociación trabaja en la conservación de lugares emblemáticos como el Monasterio de San Zoilo en Carrión de los Condes y el Monasterio de San Salvador de Nogal de las Huertas, entre otros. Además, la asociación organiza actividades como jornadas culturales, exposiciones y seminarios internacionales para destacar la importancia de estos sitios en la historia europea.

- Diploma de Honor Mundo Rural Palentino 2025 para Sandra Ámez Sáez, presidenta del Consejo de la Juventud de Castilla y León. Entre sus logros, se encuentra la organización de encuentros de dinamización rural, que buscan sensibilizar sobre el valor del medio rural y la importancia de su cuidado. Además, ha impulsado programas de voluntariado y actividades que conectan a los jóvenes con su entorno, fortaleciendo el tejido social y económico de las comunidades rurales. Su liderazgo también ha sido crucial en la promoción de la igualdad de género y en la lucha contra el estigma social relacionado con la salud mental y las enfermedades raras en la juventud, temas que ha integrado en sus proyectos de desarrollo rural.




6 de mayo de 2025

EL RETABLO DE LA VIRGEN DEL CASTILLO DE LA IGLESIA DE AUTILLO




Más de 800 años de presencia de la Virgen del Castillo en Autillo


En la segunda capilla del lado de la epístola, está el retablo más antiguo de la iglesia. Es de estilo renacentista y su decoración es plateresca. El término plateresco recuerda el trabajo de los plateros. La ornamentación propia que utilizaban los orfebres o plateros en su oficio se llevó a la arquitectura y a otras manifestaciones artísticas. La fecha de construcción del retablo se puede fijar entre 1520 y 1560.

El conjunto está compuesto por banco, dos cuerpos de tres calles cada uno y ático. La calle central del primer cuerpo alberga la talla de bulto redondo de la Virgen María con el Niño. Es la famosa imagen de Nuestra Señora del Castillo, patrona del pueblo. El resto de las calles están ocupadas por escenas pictóricas. Unas están dedicadas a la vida de la Virgen María: en el primer cuerpo, la Anunciación y la Coronación de la Virgen; en el segundo cuerpo, el Nacimiento de Jesús y la Visitación de María a su prima santa Isabel. Hay otras dos pinturas: la Predicación de Juan el Bautista ante el rey Herodes y en el ático, el Calvario. La calle central es algo más ancha que las laterales y en ella está la Virgen del Castillo en el primer cuerpo, la Predicación de Juan el Bautista ante el rey Herodes en el segundo cuerpo y en la parte superior, el Calvario.

El Calvario ocupa la culminación del retablo. La mayoría de los retablos de esta época representan este tema. Como símbolo de la Redención se coloca en un lugar bien visible. Los temas marianos se sitúan debajo del Calvario para indicar la colaboración de la Virgen María a la obra del Salvador. Por último, en el triangulo superior, remata el programa iconográfico del retablo el rostro del Padre Eterno.



Un adorno destacado es la columna abalaustrada. Este tipo de soporte se usó especialmente en el plateresco, donde era más un elemento ornamental que funcional. En este altar, las columnas abalaustradas enmarcan a todas las figuras que aparecen.

Otro aderezo son los querubines que están representados con una cabeza infantil con dos alas. En los laterales del ático hay cuatro pequeños angelitos que escalan hacia lo más alto. Además, encontramos otros motivos decorativos como calaveras, abundante vegetación, frutos, etc.

En las franjas laterales hay una ornamentación muy típica del plateresco. La mezcla de elementos vegetales con piezas parecidas a candelabros determinó el nombre a candelieri con que se conoce este tipo de decoración en la historia del arte. Candelieri es un término italiano que significa candelabro.

En este altar recibe culto Nuestra Señora del Castillo. La Virgen, por su condición de reina, está sentada sobre un trono muy sencillo y liso. Sobre su cabeza porta el atributo real de la corona. Su rostro es de facciones serenas, con ojos bien dibujados y boca que esboza una sonrisa. Su cara está descubierta y se puede ver todo el rostro. Sus cabellos morenos no están ocultos bajo un velo o una toca. Aunque la imagen está coronada, se observa su cabellera y su pelo liso caer sobre los hombros.

La indumentaria es sencilla, siguiendo el modelo clásico. Va ataviada con túnica y manto policromados con un baño de pan de oro. La túnica tiene cuello redondo. El manto, colocado sobre la túnica, no se sujeta al cuello con un broche.



Los pies se cubren con un calzado puntiagudo que sigue la moda contemporánea, pero que a lo largo de los siglos permanecerá inalterado. Los pies descansan sobre un escabel (taburete pequeño, tarima pequeña). Los zapatos están pintados en color negro.

La actitud de las manos sigue las pautas comunes. En la mano derecha, lleva una manzana. Con la izquierda, sostiene al Niño lateralmente de un modo muy rígido, sin apenas articular los dedos.

El Niño Jesús, sentado sobre el regazo de su Madre, aparece totalmente frontal, pero rompe el eje vertical de la imagen al situarse en su rodilla izquierda manteniendo los pies paralelos. Jesús está ubicado en la parte izquierda de su madre, pero mirando al frente. Su rostro es solemne y serio. Su carácter infantil es mitigado por unos rasgos propios de una persona de mayor edad. Sobre su cabeza lleva una corona de rey pequeña y sencilla. Sus cabellos son morenos como los de la Madre y su peinado liso le llega hasta los hombros.

Su indumentaria es similar a la de la Virgen. La túnica y el manto están policromados con un baño de pan de oro. El cuello de la túnica es redondo. Sus pies colgantes están descalzos, pues no debe guardar recato como María.

En cuanto a la postura de las manos, está en actitud de bendecir con la mano derecha, como indican los dedos índice y corazón que los tiene alzados al cielo. Con su mano izquierda, sostiene por la parte inferior un libro cerrado.

La Virgen del Castillo fue modelada a principios del siglo XIII, poco antes de la transición del románico al gótico. En esta etapa final del estilo románico se suavizan los rasgos y actitudes de las figuras, aunque aún conservan el hieratismo de su frontalidad. Es una imagen devocional cuya composición e iconografía corresponde a la espiritualidad del siglo XIII. Es de autor anónimo.

La Virgen del Castillo es una imagen muy emotiva para los naturales de Autillo. Lleva entre nosotros más de 800 años. Desde pequeños, se nos inculcó la fe a esta advocación mariana. A ella acudimos en nuestras necesidades. Ella es nuestra protectora, escucha nuestras súplicas y nos da esperanza. Por eso, los autillanos sentimos un gran amor hacia nuestra patrona, la Virgen del Castillo.


Por Jesús Manuel Gutiérrez Pérez


(Nota del blog: Jesús Manuel Gutiérrez Pérez ( Nombrado "Hijo Predilecto" de Autillo de Campos en 2022) es religioso sacerdote agustino. Tras terminar los estudios de Filosofía y Teología de la carrera eclesiástica, se licenció en Geografía e Historia en la Universidad de Sevilla. Ha desempeñado su labor docente y pastoral en varias casas que su congregación tiene en España (Palencia, Santander, Cádiz y Sevilla en la actualidad).