24 de junio de 2015

Acto de Proclamación de Fernando III el Santo en Autillo de Campos

                     

                                 


En este preciso lugar, a las afueras de Autillo de Campos, a extramuros que nos recuerdan las crónicas, junto a la vieja ermita y bajo un gran olmo, fue Proclamado Rey de Castilla Fernando III el Santo un ya lejano 14 de junio de 1217.

Hoy, 798 años después, con la humildad natural del pueblo castellano, pero también con el orgullo de quien se sabe hijo de una tierra y una cultura que alcanzó dimensión universal, nos reunimos aquí, en el que ya popularmente es conocido por los vecinos como “Parque de Fernando III el Santo”, junto a la Placa que recuerda la Proclamación y el simbólico olmo plantado hace un año, símbolo de tan gloriosa efeméride, para rendir tributo y homenaje al Rey Fernando III el Santo y como no, también a su madre la Reina Berenguela (tan querida desde siempre en este sitio), haciendo extensivo ese homenaje al espléndido legado cultural e histórico que alberga la Tierra de Campos Palentina.

Fernando III el Santo salió ya Rey de aquí, eso significa la Proclamación que conmemoramos, aunque tuviese que esperar dos semanas para el 2 de julio de ese mismo año ser reconocido como tal por las Cortes en Valladolid, un trámite necesario, pero que no quita un ápice de legitimidad a lo sucedido en este preciso lugar.

Apenas contaba con 16 años el joven príncipe, (pues nació con casi toda seguridad a finales de junio 1201), comenzando uno de los reinados más gloriosos de la Historia de España. Tras unos primeros años dedicados a la pacificación del Reino, Fernando III se convirtió en el gran paladín de la Reconquista (recordemos que conquistó los reinos de Córdoba, Jaén y Sevilla, además de dominar en régimen de vasallaje los de Murcia y Granada) administrando con gran maestría el legado heredado de su abuelo Alfonso VIII tras la Batalla de Navas de Tolosa; También cabe recordar que fue durante su reinado que se unificaron definitivamente los Reinos de León y Castilla en el año 1230, que promovió la traducción del Fuero Juzgo e impuso el castellano como idioma oficial de sus reinos en sustitución del latín, o que durante su gobierno se promovió como nunca antes el arte y la cultura, siendo el reinado de su hijo Don Alfonso X el Sabio un buen ejemplo de ese renacer cultural que fecundó Castilla aquella primera mitad del Siglo XIII.. Este magnífico legado, unido a su inquebrantable moralidad y afán de justicia en todo, acabó llevando a San Fernando a los altares, tras su prematura muerte en 1252 en Sevilla.

Todo ello comenzó aquí, en la Tierra de Campos palentina, en esta localidad de Autillo de Campos. Sin duda motivos no nos faltan para celebrar y recordar nuestra inmensa Historia por toda Castilla y León. En Autillo, ese sentimiento de legado histórico siempre ha existido, y por ello, aunque con la vista puesta de manera especial en el VIII Centenario a celebrar el año 2017, ya nunca más ha de extraviarse el recuerdo de lo que aquí sucedió una lejana Primavera de 1217…


Por segundo año consecutivo, Autillo de Campos conmemoró la Proclamación de Fernando III el Santo como Rey de Castilla con un buen puñado de actividades.
Desde nuestra Asociación, queremos expresar un sentido agradecimiento al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Autillo de Campos, sin cuyo compromiso esto no sería posible, así como a la Excma. Diputación de Palencia por su inestimable colaboración. También queremos agradecer la presencia de distintas autoridades locales, provinciales y nacionales empezando por Don Juan José Lucas, quien además de acompañarnos durante buena parte de la jornada, impartió una excelente conferencia recordando la importancia de la “Proclamación” para la historia de España, y especialmente para nuestra tierra castellano-leonesa. Por último, agradecer a todos aquellos que con su esfuerzo e ilusión han participado en el buen devenir de la jornada, desde las gentes de Autillo y comarca, los miembros de la Sociedad Medieval de Recreadores, medios de comunicación que han ayudado a difundir el evento, artesanos que animaron -junto al “maestro paellero”- el paladar de la jornada con sus productos palentinos, y a todos los que nos acompañaron viajando desde otras tierras en esta jornada tan importante para nosotros, y que tan necesario es seguir haciendo crecer. El objetivo, es que en el año 2017, Palencia rinda el justo tributo a este importantísimo hecho histórico, y su consolidación en el tiempo, para lo cual será fundamental la implicación de todos, especialmente de las gentes de nuestra querida Tierra de Campos.








La jornada comenzó con la inauguración de la feria gastronómica, la exposición de ropas y utensilios del S. XIII y las demostraciones de tiro con arco y combates medievales a cargo de los miembros de la Sociedad Medieval de Recreadores.






Posteriormente, una comitiva se desplazó hasta el Parque Fernando III el Santo, donde se realizó la ofrenda bajo el olmo de la Proclamación. Tras explicar a los asistentes el simbolismo del olmo, se llevó a cabo la lectura de un manifiesto por el Presidente de la ACT Fernando III el Santo. Finalmente, se invitó a Don Juan José Lucas a depositar junto a la placa que recuerda la efeméride, una corona de laurel portada por los más jóvenes.





En la espléndida iglesia de Santa Eufemia, epicentro de la localidad, Don Juan José Lucas impartió una magnífica conferencia, resaltando la necesidad de recuperar los valores y tradiciones del pueblo castellano, poniendo como ejemplo la personalidad de San Fernando, y a Autillo de Campos como epicentro simbólico de vieja Corona de Castilla. Tras la conferencia, un concierto de cámara clausuró los actos matinales.







La tarde comenzó con una conferencia interactiva a cargo de la Sociedad Medieval de Recreadores en la que se repasaron las vestimentas y armas del S. XIII. A continuación, en el inmejorable marco que nos concede el portal de la iglesia de Santa Eufemia se realizó de nuevo la representación de la Proclamación de Fernando III el Santo como Rey de Castilla. La jornada finalizó con una representación de un supuesto combate entre los alféreces de los reinos de León y Castilla.



Artículo extraído del blog de la A.C.T. FERNANDO III EL SANTO