31 de mayo de 2017

AutiFlash: El CFIE de Palencia, se hace eco del VIII Aniversario de la Proclamación de Fernando III en Autillo de Campos





El 14 de junio de 1217, hace ahora 800 años, tuvo lugar en la villa palentina de Autillo, en plena Tierra de Campos, un hecho histórico que resultó transcendental para el devenir de España: la proclamación de Fernando III como rey de Castilla. Su posterior ascenso, en 1230, al trono de León conllevaría la unión definitiva de ambos reinos y la conformación de la Corona de Castilla.

Este acontecimiento histórico, en el que se entremezclan el azar, la capacidad y habilidad de los protagonistas y las circunstancias políticas del momento, constituye un hito fundamental en la historia de Castilla y León. Y el desarrollo de algunos de los hechos que lo enmarcan tuvieron como escenario las tierras palentinas: en la ciudad de Palencia murió Enrique I, cuyo cadáver se trató de ocultar en Tariego, y la generosidad y buen hacer de Berenguela permitió la proclamación en Autillo de Campos de su hijo como rey de Castilla.

Es muy importante que los escolares de Castilla y León conozcan los principales acontecimientos de nuestro pasado. Un hecho histórico no es posible entenderlo plenamente si no se consideran los antecedentes que configuran el periodo, y sus consecuencias tienen repercusiones que configuran el devenir de un pueblo hasta el tiempo presente.

Por ello, aprovechando la conmemoración del VIII centenario, desde la Junta de Castilla y León se desea contribuir a tal acontecimiento facilitando, al profesorado y escolares de Educación Secundaria Obligatoria, un recurso educativo que complemente los contenidos curriculares. Se pretende con esta aportación facilitar un mejor conocimiento de unos antecedentes históricos que, afectando a toda la Península y no solo a Castilla y León, serían clave en la configuración de España como una nación.

Un instrumento educativo, en definitiva, que suscite en los escolares el interés por conocer nuestro pasado y profundizar en la trayectoria histórica de Castilla y León, desde cuyas raíces milenarias hemos recibido un extraordinario legado artístico y cultural que hoy es patrimonio de todos los castellanos y leoneses.

En la llanura que se hacía fuera del recinto amurallado del castillo, alzábase solitario un olmo corpulento y frondoso. A la sombra de sus ramas quiso Doña Berenguela que fuese levantado el sólito cadalso para verificar la sencilla ceremonia de la publicación real. Morisca alfombra cubría el entablado, sobre la cual quedaron dispuestos dos ricos sitiales para la reina y su joven heredero. Alrededor estaban prelados y magnates. Eran aquellos los obispos Don Tello de Palencia y Don Mauricio de Burgos; figuraban entre estos Don Gonzalo Ruíz, Don Lope Díaz, Don Suero y Don Alfonso Téllez de Meneses, Don Fernando Suárez y algunos otros. Gentes de armas a caballo o de pie, rodeaban el tabladillo circuidas a la vez por grupos de pecheros llegados de Frechilla, Fuentes y Castromocho. Con toda sencillez, ordenó Doña Berenguela que tremolaran pendones y fuese dado el grito acostumbrado, cuando se alzaba nuevo rey, a favor de su heredero el príncipe Fernando. "Et allí luego en Otiello -dice la Crónica General- le alçaron rey et llamaron con él ¡Real!".

A fin de conmemorar tal efemérides, fue edificada por los vecinos del pueblo una ermita en las cercanías del castillo. En su interior había una lápida cuyo texto, copiado por Madoz en 1850, decía:

"En este pueblo y este sitio fue proclamado Rey, por primera vez, Don Fernando III, llamado el Santo".

Un privilegio, recientemente impreso, concedido a la iglesia de Valladolid por el mismo Fernando, como Rey, en compañía de su egregia madre, ocho días después de haber acontecido la muerte inopinada del infeliz Don Enrique I, concreta la fecha de aquella proclamación: 14 de junio de 1217.