23 de mayo de 2016

AutiFlash: Carrera de Cintas a Caballo





La carrera de cintas a caballo es un juego que se celebra en la mayoría de localidades españolas, inspirado en los torneos y justas de la época medieval.

En las antiguas cortes y en los feudos las discrepancias entre caballeros se dilucidaban con duelos. También por motivos festivos como pueden ser enlaces matrimoniales, victorias en las batallas… etc, se efectuaban torneos para entretener tanto a los nobles como a los villanos. Estas justas y torneos también servían para que los caballeros se mantuvieran en forma durante los periodos de asedio. Durante estos torneos, los caballeros se entrenaban en el manejo de las armas, además de entremeter y divertir a los asistentes.

Lo más parecido en estos torneos y justas a las carreras de cintas a caballo era el “juego del aro”. Este juego consistía en acertar a introducir la punta de la lanza en unos arcos metálicos que se colgaban atados por una cinta en la que en la otra punta se ataba un falso nudo para que la cinta se soltase sin dificultad. Los caballeros participantes elegían una dama a la que le ofrecían los triunfos, dicha dama si aceptaba a este caballero, se anudaba un pañuelo con sus colores distintivos.

Las Carreras de Cintas a Caballo se realizan en las fiestas patronales. A primera hora de la tarde todos los jinetes recorren el pueblo recogiendo a las cintas para llevarlas al lugar donde se celebra la carrera. Una banda de música ameniza toda la carrera.

Hoy esas lanzas de los antiguos caballeros se han cambiado por picas de madera de unos 20 cm aproximadamente y el aro metálico se ha cambiado por una anilla de unos 2 cm de diámetro, manteniendo así su dificultad inicial lo que ayuda a que los participantes deban ser tan diestros en la montura como los antiguos caballeros medievales.

Las cintas son de seda y tienen un tamaños de 150 cm de longitud y 5 cm de anchura aproximadamente, esta se enrolla en unos carretes y se deja colgando la pequeña anilla que cuelga del extremo. El caballista al embocar la pica en la anilla y tirar de ella hace que la cinta se desenrolle a la carrera del caballo propiciando el aplauso y losa vítores de los asistentes. 
Si el caballista acierta y coge la cinta, es ovacionado por el público asistente situado a ambos lados de la calle y la banda de música toca una pieza en su honor. El ganador es aquel o aquella caballista que consigue el mayor número de cintas. Este recibe el premio por parte de una de las “manolas” que preside la carrera.  






Fuente: Wikipedia

Fotos: Sonia Castillo