(Aueducto del Canal de Castilla sobre el río Valdeginate,
a su paso por Abarca de Campos)
Tramo 5: Calahorra de Ribas - Sahagún el Real
Decimos adiós a Ribas y tomamos el Ramal de Campos. En primer lugar, pasamos por la esclusa de retención. Las dos márgenes poseen buenos caminos, y una alameda nos acompaña para salir al armonioso puente de Valdemudo. Fue uno de los primeros en construirse sobre el suelo y ahorrándose las cimbras, pues por aquí pasaba y pasa una, Cañada Real Leonesa.
Siete kilómetros más abajo nos encontramos con el Serrón. Lugar donde el Ramal de Campos gira a la derecha y nace, en dirección a la izquierda, el Ramal del Sur. Seguimos por el de Campos y llegaremos a Villaumbrales, donde nos espera otro precioso puente apuntado, el Almacén del Rey donde existió un pequeño astillero, que hoy en día alberga las instalaciones del Museo del Canal de Castilla y uno de los sifones más grandes del Canal, gracias al cual salva un arroyo.
MUSEO DEL CANAL DE CASTILLA
Decimos adiós a Ribas y tomamos el Ramal de Campos. En primer lugar, pasamos por la esclusa de retención. Las dos márgenes poseen buenos caminos, y una alameda nos acompaña para salir al armonioso puente de Valdemudo. Fue uno de los primeros en construirse sobre el suelo y ahorrándose las cimbras, pues por aquí pasaba y pasa una, Cañada Real Leonesa.
Siete kilómetros más abajo nos encontramos con el Serrón. Lugar donde el Ramal de Campos gira a la derecha y nace, en dirección a la izquierda, el Ramal del Sur. Seguimos por el de Campos y llegaremos a Villaumbrales, donde nos espera otro precioso puente apuntado, el Almacén del Rey donde existió un pequeño astillero, que hoy en día alberga las instalaciones del Museo del Canal de Castilla y uno de los sifones más grandes del Canal, gracias al cual salva un arroyo.
MUSEO DEL CANAL DE CASTILLA
Este museo se encuentra ubicado en la Casa del Rey de Villaumbrales, es un edificio noble de sillería de piedra, madera y ladrillo visto de finales del siglo XVIII, con escudo real de Carlos IV. Este edificio alberga una gran exposición con dos plantas dedicadas a la propia exposición museística y una planta bajo cubierta reservada a la gestión e investigación.
Un personaje virtual, el ingeniero D. Juan Bautista de Homar, director de las obras del canal en el último tercio del siglo XVIII y hasta 1806, será el encargado de guiar al visitante, en lo que se ha concebido como una visita amena y rigurosa, pero no exenta de guiños divertidos.
Fechas de apertura: Todo el año
Horario: Del 1/10 al 30/04 de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:30
Del 01/05 al 30/09 de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00
Teléfono: 979 833 114
Descarga del folleto del Museo del Canal de Castilla
BARCO TURÍSTICO "JUAN DE HOMAR"
El barco turístico de la Diputación de Palencia ‘Juan de Homar’ se encuentra en el embarcadero que la Diputación ha acondicionado en la localidad de Villaumbrales, junto al Museo del Canal de Castilla en la Casa del Rey. El ‘Juan de Homar’ surca las aguas del Canal de Castilla en un recorrido de 5 kilómetros (ida y vuelta) con una duración aproximada de 50 minutos.
Descarga del folleto del barco turístico "Juan de Homar"
Entre hileras de álamos y voluptuosas revueltas, el Canal nos lleva a Becerril, al que accederemos por el puente de San Juan. Hay que hacer un alto en el camino para ver la iglesia museo de Santa María, el aljibe, el Ayuntamiento... Por fin, nuestra meta: Sahagún el Real. Un verdadero pueblo tan canaliego como deshabitado. Embarcaderos, almacenes a los que se accedía desde el Canal, el fielato, un puente, y la Ermita del Canal, único edifico religioso del mismo.
A tres kilómetros, Paredes de Nava, otro lugar lleno de arte e historia que es imprescindible conocer.
Tramo 6: Sahagún el Real - Villarramiel.
Después de visitar Paredes de Nava, seguimos ruta por los caminos de sirga. Pasaremos sobre el arroyo Melgares, acompañados por algunas hileras de árboles. Ahora vemos bien la Tierra de Campos, y cómo el Canal convierte en campo verde, lo que sin él sería duro campo de secano. Y cada vez ahondamos más en los muchos y variados matices de esta tierra y este cielo. Y es que el Canal nos lleva por abajo y por arriba.
Vemos unas compuertas sobre el Canal. Estamos en un acueducto de tres ojos. Debajo, el río Retortillo. Aquí el Canal, generosamente, aumenta las aguas del río que, un poco más abajo, desemboca en la laguna de la Nava. Gracias al Canal se ha podido recuperar este humedal, el más importante de la inmensa Tierra de Campos junto a las lagunas de Villafáfila en Zamora.
Ya vemos al fondo una torre. Es la Estrella de Campos, en la iglesia de Fuentes de Nava (También conocida como La Giralda de Castilla). A cinco kilómetros otro acueducto, esta vez es sobre el río Valdeginate (Foto superior). Y estamos ya en los términos municipales de Abarca y Autillo de Campos, pequeños pueblos que hacen gala de la limpieza y luminosidad de esta Tierra. En el Barrio del Puente, junto a la vieja fábrica de harina, se encuentra la primera esclusa de este Ramal. El entorno del canal aquí, bien merece una parada. Hemos hecho cincuenta kilómetros sin ver una esclusa, totalmente llanos. Y, por sirgas amenas y tranquilas, seguimos hasta el puente cuya carretera nos llevaría a Villarramiel, donde entre otras cosas, podremos degustar una fantástica cecina.
Tramo 7: Villarramiel - Medina de Rioseco.
El primer pueblo, y la primera sorpresa es Capillas. Palomares a nuestra llegada; los restos de un embarcadero... Ya en el pueblo, podemos visitar la iglesia de San Agustín, los restos de la muralla, o su histórica fuente. Más lejos del Canal se encuentra Boada, lleno de encanto en medio de la llanura infinita.
Saliendo de Capillas, pasaremos por la Segunda esclusa que forma, con la vegetación del Canal, un conjunto verdaderamente apacible y bucólico. Seis kilómetros más, la Tercera, tranquila y retirada. La Cuarta, que aún conserva antiguos almacenes del Canal, y la Quinta, la casa del esclusero en ruinas, se encuentran en sitios similares: siempre reina la paz. Por la carretera llegaríamos en dirección Sur a Belmonte, que posee un precioso castillo.
La Sexta exclusa también se encuentra en un tranquilo lugar, sólo acompañada por restos de almacenes. De aquí a la Séptima pasaremos por un acueducto sobre el río Sequillo. Y desde la Séptima, cualquiera de las dos sirgas nos conducirán, en línea bien recta, hasta Medina de Rioseco, paradigma de pueblo castellano bien conservado.
